Seguimos con el
tema de “La Composición de un Ensayo Basado en Argumentos” esta vez hablaremos
del Capítulo VIII
Este capítulo nos
habla de los puntos principales de un ensayo.
B. Los puntos principale de un ensayo.
- Tener una conclusión
- Organizar bien nuestro ensayo
B.1. Explique el problema
Tenemos que preguntarnos qué queremos respondernos, después explicarla.
Para preguntarnos qué queremos podemos hacernos estas preguntas
-¿Por qué es importante?
-¿Qué es lo que depende de la respuesta?
-¿Por qué otros deberían compartir sus
preocupaciones deberían estar
interesados en sus ideas de cambio?
-¿Qué le condujo a usted a interesarse por la
cuestión?
Antes de empezar a cuestionarnos hay que considerar si estamos
escribiendo para un periódico o para exponerlo en público, ya que nuestra
audiencia puede no ser consciente de la cuestión, nuestra tarea es tarea es hacer que tomen consciencia de ello.
Para justificar su interés por
una pregunta o cuestión particular, puede que se necesitemos apelar valores o
pautas compartidas.
Otros argumentos pueden apelar pautas compartidas por un grupo específico,
tales como los códigos de éticas profesionales, o a pautas institucionales.
B.2. Formule una propuesta o afirmación definitiva.
Si estamos planeando una propuesta, debemos de ser específicos, no puede
ser una genuina propuesta.
No necesitamos entrar en demasiados detalles, ya que es una propuesta
concreta, pero también es simple.
Si nuestro objetico es simplemente evaluar, algún argumento en favor o
en contra, de una determinada afirmación o propuesta, puede que no nos estemos
formulando una propuesta propia.
B.3. Desarrolle sus argumentos de un modo completo.
Unas ves que hayamos aclarado la importancia de la cuestión que estemos
tratando, y unas ves que hayamos decidido que es exactamente lo que nos estamos
proponemos hacer en nuestro trabajo, estamos en las mejores condiciones de
desarrollar nuestro argumento principal.
Planificar es importante, nuestro trabajo deberá tener límites, ya que
nuestro argumento debe quedar bien desarrollado, y no solo embozado. Para esto
es importante no usar cualquier argumento que consideremos a favor para nuestro
argumento o tesis.
B.4. Examine las
objeciones.
Tenemos que
anticiparnos a preguntas escépticas tales como:
¿No es demasiada
cara nuestra propuesta?
¿Cuánto tiempo
tardara?
¿Ha sido probada
con anterioridad?
¿Puedo conseguir
gente para llevarlo a cabo?
La mayoría de las
propuestas no tienen un solo efecto, sino muchos, y nosotros tenemos que
examinar que desventajas puede tener nuestra propuesta.
Cuando escribamos
un trabajo académico, tenemos que buscar críticas a nuestra afirmación o
interpretación en los textos asignados para el curso.
B.5. Examine las alternativas.
Esta es regla obvia, pero es pasada por alto constantemente.
Si defendemos una propuesta, no es suficiente mostrar que nuestra
propuesta resuelve un problema. También podemos mostrar que es mejor que las otras maneras posibles
de resolver ese problema, bajo las circunstancias dadas.
¡Argumentar es un trabajo duro!
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